Pues sí, ante el problema del Estado español en cuanto a su integridad territorial, surge la pregunta de si todo se debe a una falta de uniformidad en el origen. A la falta de un poder piramidal en cuanto a educación y cultura, sanidad y relaciones con otros Estados…
La Corona española se hereda con todo su dominio territorial, hereda el primogénito, y hereda todo el contenido y el continente, espacial y temporal… Todo, material e inmaterial, y lo hace una única persona… No se puede ni se debe parcelar el Poder auténtico, que se nos presenta como una Verdad religiosa, con sus dogmas y rezos.
Así entendemos o deberíamos entender lo que está escrito y nos lo recuerdan los servidores públicos del Estado de manera sutil, persuasiva o drástica…
Disponemos una Ciencia en unas manos únicas. Una medicina única, la única válida e incuestionable…. Una arqueología única, con su protocolo… Todo lo serio, es único porque así lo demuestra la evidencia científica…. Y todos bajo el mismo vértice del prisma en manos del único Poder válido y validado por él mismo… Dioses humanos que nos disponen a su antojo.
Nadie puede salir de las grandes autopistas del Saber, político, social o científico sin ser interpelado por la Autoridad en forma de Rey, Universidad o Asociación ad-hoc.
La libertad cuando se ejerce en sus distintas modalidades cuestiona principios que se creían inamovibles, ya que nada humano es inamovible… La libertad se puede ejercer cuando se sale de la caverna de Platón…
Y en esa estamos ¿salimos, o no salimos? Y si salimos debes saber que ya no se vuelve a la gruta en las mismas condiciones.
De ahí el intento de crucificarnos con sólo desear pasear por otros senderos…
Gaspar S. Ortigosa 